24h Canarias.

24h Canarias.

Desmantelan un falso club cannábico en Gran Canaria que operaba como narcopunto.

Desmantelan un falso club cannábico en Gran Canaria que operaba como narcopunto.

En un giro sorprendente de los eventos en Las Palmas de Gran Canaria, la Policía Nacional ha revelado la desarticulación de un complejo esquema de distribución de drogas, operando bajo el disfraz de un club cannábico. La investigación culminó con la detención del presidente de la entidad y una trabajadora, acusados de tráfico de sustancias estupefacientes y asociación ilícita.

La Jefatura Superior de Policía de Canarias comunicó que esta operativa comenzó en abril, cuando se comenzaron a recibir quejas de los vecinos sobre actividades sospechosas dentro de un local que aparentaba ser un espacio de encuentro para consumidores de cannabis. La alarma social que generaba la situación llevó a los agentes a intervenir y establecer un seguimiento del lugar.

A medida que avanzaban las investigaciones, se confirmó la afluencia masiva de personas al club, quienes, tras adquirir las sustancias, se dirigían a las áreas colindantes para consumirlas. Este patrón preocupante llevó a la Policía a intensificar su vigilancia y desplegar un operativo más contundente.

El 11 de junio se llevó a cabo un registro del establecimiento que reveló una impactante realidad: no solo se distribuían marihuana y hachís, sino que también se encontraron importantes cantidades de LSD, una droga sintética con potentes efectos alucinógenos. La incautación incluyó 453 gramos de polen de hachís, 319 gramos de hachís sólido, y más de 400 gramos de marihuana, entre otros productos ilegales, así como herramientas para su manipulación.

Al concluir las diligencias, los detenidos fueron presentados ante el juez, quien además ordenó el cierre del local. La Policía hace hincapié en la importancia de la regulación en el ámbito del cannabis, recordando que si bien la ley española permite el funcionamiento de asociaciones cannábicas, cualquier actividad que transgreda las normas de consumo compartido y se convierta en una fachada para la distribución es, de facto, una violación legal.