El pasado 2 de julio, en un operativo que ha resaltado la lucha contra la explotación sexual en las Islas Canarias, la Policía Nacional procedió a la detención de cuatro individuos en Tenerife. Estos sospechosos están acusados de delitos graves, como la Trata de Seres Humanos con finalidad de explotación sexual, así como amenazas y pertenencia a una organización criminal, poniendo de manifiesto la existencia de redes profundamente arraigadas en la región.

Gracias a estas acciones policiales, se logró rescatar a cuatro mujeres de nacionalidad venezolana, quienes habían sido víctimas de un sistema opresor que las mantenía en condiciones infrahumanas en diversas propiedades situadas en áreas urbanas de Santa Cruz de Tenerife, según un comunicado oficial de las autoridades.

La investigación tuvo inicio en mayo de 2023, cuando dos de las mujeres escaparon en plena madrugada de la vivienda en la que eran sometidas a explotación sexual. Al llegar a la comisaría, fueron atendidas por profesionales capacitados que les brindaron el apoyo necesario, lo que abrió la puerta a una investigación más amplia sobre la organización criminal detrás de su sufrimiento.

Las declaraciones de estas valientes mujeres permitieron desentrañar una compleja red delictiva con roles claramente definidos, desde la captación de víctimas en su país natal hasta el control coercitivo de las mismas en España, donde eran mantenidas en condiciones abusivas.

Con la información obtenida, la Policía Nacional activó un operativo coordinado que incluyó registros en las propiedades implicadas en la explotación. Esta acción no solo permitió el rescate de otras dos mujeres en situaciones similares, sino que también resultó en la incautación de diversas armas, dispositivos electrónicos, dinero en efectivo y documentos que serán clave para el desarrollo del caso.

La primera detención se llevó a cabo contra el principal responsable del control sobre las víctimas, y en los días siguientes, se arrestó a otros tres miembros de la red cuando intentaban abandonar la isla a través del Aeropuerto de Tenerife Norte, logrando así desmantelar completamente esta organización criminal en la región.

Posteriormente, los detenidos fueron presentados ante la autoridad judicial, quien ha ordenado su ingreso en prisión provisional en espera de juicio, sentando un precedente importante en la lucha contra la explotación y el tráfico de personas en el archipiélago.