En un golpe contra la explotación sexual, agentes de la Policía Nacional han liberado a 11 mujeres que eran víctimas de una organización criminal en la isla de Lanzarote. Estas mujeres, en su mayoría de origen latinoamericano, eran engañadas con falsas ofertas de empleo en España y obligadas a prostituirse para saldar una deuda impuesta por sus explotadores.
Las víctimas vivían en condiciones inhumanas, hacinadas en habitaciones sin puertas ni ventanas, sometidas a un sistema de multas por simples faltas como no limpiar o regresar tarde al piso. La red criminal operaba en dos locales, simulando ser un centro de masajes y un piso prostíbulo, donde ejercían un "ferreo control" sobre las mujeres, obligándolas a estar disponibles las 24 horas del día y consumir drogas bajo amenazas y coacciones.
La organización criminal captaba a las víctimas en sus países de origen, prometiéndoles un trabajo en España como empleadas del hogar o en algunos casos como webcammer, financiaba su traslado a Lanzarote y les imponía una deuda de 10.000 euros que debían saldar prostituyéndose. Los explotadores se quedaban con el 40% de los ingresos generados por las mujeres, quienes no recibían nada hasta satisfacer la deuda.
Además, la red criminal se encargaba de publicitar los servicios sexuales en páginas web especializadas, controlaba los pagos a través de distintas formas y vendía sustancias estupefacientes a los clientes que lo demandaban. La operación policial ha permitido la detención de seis personas en Arrecife, así como la intervención de dinero en efectivo, drogas y documentación relevante para la investigación.
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones en el marco de esta operación contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Es fundamental la colaboración ciudadana para denunciar este tipo de delitos, y la Policía Nacional dispone de una línea telefónica y correo electrónico para facilitar las denuncias anónimas y confidenciales.
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