24h Canarias.

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La Princesa de Asturias se une a la fragata Blas de Lezo para el ejercicio SINKEX 25 y refuerza el GCE Dédalo.

La Princesa de Asturias se une a la fragata Blas de Lezo para el ejercicio SINKEX 25 y refuerza el GCE Dédalo.

Las Palmas de Gran Canaria, 14 de junio. En un inesperado giro de eventos, la Princesa de Asturias ha zarpado al atardecer de este sábado a bordo de la fragata 'Blas de Lezo', anclada en el Arsenal de Las Palmas. Su participación no solo incluirá el ejercicio SINKEX 25, sino que también se unirá al Grupo de Combate Expedicionario (GCE) 'Dédalo'.

Este viaje representa una parte fundamental de la formación militar y naval que ha recibido la Princesa en el Buque Escuela 'Juan Sebastián de Elcano', según ha declarado la Armada, destacando la importancia de esta experiencia para su desarrollo profesional.

En la fragata, que alberga a 210 miembros de la tripulación, se encuentra una unidad aérea comprometida con la operación y mantenimiento del helicóptero situado en la cubierta de vuelo. Además, cuenta con un equipo de infantería de marina que refuerza las capacidades de seguridad, compuesto por 25 oficiales, 48 suboficiales y 103 marineros y cabos.

La F-103 'Blas de Lezo' es parte de la 31ª Escuadrilla de Escoltas y lleva su nombre en honor a uno de los más célebres marinos de la historia española. Su lema, 'Ornatus mei arma sunt requies mea pugnare', refleja un espíritu de combatividad y honor relacionados con el servicio naval.

Esta fragata, la tercera de la clase Álvaro de Bazán, tiene su base en Ferrol y se destaca como una de las naves antiaéreas más sofisticadas a nivel mundial, diseñada para operar en entornos exigentes. Con una eslora de 146,7 metros y 18,6 metros de manga, su altura alcanza los 50 metros. Su propulsión se compone de una combinación de turbinas de gas y motores diésel (CODOG).

Las fragatas de la clase Álvaro de Bazán son reconocidas como uno de los "mejores escoltas" globales, especialmente por su capacidad antiaérea y su rol como buques de mando, aspectos que han guiado su construcción y diseño, según la Armada. Estas naves están diseñadas no solo para la defensa, sino también para liderar operaciones complejas en alta mar.

El avanzado Sistema de Combate AEGIS, apoyado por el radar multifuncional SPY 1-D, otorgan a la 'Blas de Lezo' habilidades excepcionales para detectar amenazas, incluso en entornos complicados como las aguas costeras. Este radar es pionero, ya que se instala por primera vez en una fragata, anteriormente reservado para cruceros y destructores.

Con la capacidad de operar un helicóptero embarcado, el LAMPS MK-II, estas fragatas cuentan con tecnologías de vanguardia que les permiten detectar y atacar buques de superficie y submarinos, expandiendo así su efectividad más allá del alcance de sus propios sensores.

Durante su estancia en la fragata, la Princesa de Asturias, junto con otros cadetes en formación, se integrará en diferentes estructuras a bordo, que incluyen tanto la organización administrativa, responsable de las operaciones en puerto, como la operativa, que se activa en alta mar.

Su educación se enriquecerá a través de la participación en diversos planes operativos y conferencias sobre temas cruciales para navegar con éxito en los océanos. Finalmente, una vez en alta mar, los cadetes participarán en un régimen de vigilancia de tres turnos, donde sus asignaciones se adaptarán a las actividades del buque.