El incendio forestal en el norte de Tenerife sigue activo, manteniéndose en el nivel 2 de emergencia. Hasta el momento, se han visto afectadas alrededor de 40 hectáreas y unas 3.200 personas han sido evacuadas, principalmente de los barrios de La Corujera, en Santa Úrsula, y Pino Alto, en La Orotava. Afortunadamente, no se han registrado víctimas humanas, aunque lamentablemente una vivienda ha sido consumida por el fuego.

Así lo han informado el consejero de Emergencias del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, y la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila. Ambos han advertido que la noche será "tensa y complicada" debido a las altas temperaturas y los vientos de ladera que se esperan, con ráfagas de hasta 40 kilómetros por hora.

Miranda ha destacado las duras condiciones climáticas y ha expresado la preocupación del dispositivo de extinción ante lo que pueda suceder durante las horas nocturnas. Ha pedido calma a la población y ha señalado que la situación no está bajo control, ya que se están produciendo reactivaciones del fuego.

El consejero ha agradecido el buen comportamiento de las personas afectadas y ha resaltado la excelente colaboración entre las instituciones públicas y las fuerzas de seguridad. Además, ha destacado el seguimiento que está realizando el presidente, Fernando Clavijo, desde Madrid, haciendo especial mención a la labor ejemplar de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ha actuado con rapidez.

Por su parte, Dávila ha señalado que se mantiene el nivel 2 de emergencia y que se mantienen activos todos los medios aéreos y terrestres. Actualmente, hay nueve helicópteros y 94 efectivos trabajando en la extinción, número que aumentará a 120 el viernes con el apoyo de la UME y los bomberos para controlar las áreas urbanas afectadas.

La presidenta ha hecho un llamado a la población para que mantengan la cautela y la máxima prudencia, ya que, debido a la ola de calor que afecta a la isla, las llamas pueden propagarse rápidamente y alcanzar dimensiones importantes. Ha recordado que podrían enfrentarse a una situación similar a la ocurrida la noche anterior.

El director de extinción del Cabildo, Pedro Martínez, ha advertido que los puntos calientes en el perímetro del incendio están aumentando y, si entran en contacto con material combustible, podrían desencadenar nuevos focos de fuego. La preocupación principal recae en la próxima noche, debido a la presencia de vientos que podrían avivar las llamas en áreas vulnerables.

Los medios aéreos están concentrándose principalmente en la zona de Mamio, en La Orotava, mientras que los terrestres se encuentran en Santa Úrsula, con algunos rebrotes en Ravelo (El Sauzal). Sin embargo, la zona de Las Charquitas, donde se inició el incendio, es inaccesible debido a árboles caídos y pistas no seguras para los trabajadores.

La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Candelaria Delgado, ha informado que el albergue del Quiquirá, que albergaba a personas de edad avanzada, ha sido cerrado y los afectados han sido reubicados en otros refugios. Solo se mantiene abierto el albergue del pabellón de Santa Úrsula. Además, se está trabajando con la familia de Santa Úrsula que ha perdido su vivienda para encontrarles una alternativa de alojamiento y se ha decidido mantener cerrado el centro sociosanitario de La Corujera.