El presidente Pedro Sánchez dará inicio a una gira el martes con el objetivo de contener la llegada de cayucos a las Islas Canarias.

MADRID, 25 Ago.

Mauritania se posiciona como un socio estratégico para España y la Unión Europea en la lucha contra la inmigración irregular y el terrorismo yihadista, especialmente como país de tránsito hacia Canarias y para contener la amenaza en la región del Sahel. Sin embargo, es crucial que Mauritania reciba ayuda para hacer frente a estos desafíos.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado la importancia estratégica de Mauritania tanto para España como para la UE durante su visita en febrero pasado. En esa ocasión, se firmaron acuerdos de ayuda financiera para contener la migración que parte de las costas mauritanas.

En medio del repunte de llegadas de cayucos a Canarias, Sánchez regresará a Mauritania como parte de su gira, que también incluirá visitas a Gambia y Senegal, otros países de partida de embarcaciones. Datos recientes muestran un aumento significativo en la llegada de inmigrantes a las Islas Canarias en comparación con el año anterior.

A pesar de que Maurtania es uno de los principales lugares de origen de los cayucos, las cifras han disminuido en los últimos meses. No obstante, Frontex reporta que ciudadanos mauritanos ahora figuran entre las principales nacionalidades de origen de los inmigrantes que llegan a Canarias.

Mauritania, con una población de aproximadamente 4,9 millones de habitantes, ha experimentado un crecimiento económico, aunque se vio ralentizado el año pasado. El país se esfuerza en mantener la estabilidad política y evitar la amenaza del terrorismo yihadista que aflige a la región del Sahel.

La política antiterrorista y de seguridad implementada por el Gobierno mauritano ha logrado mantener al país libre de ataques terroristas desde 2011. Sin embargo, la actividad yihadista en los países vecinos plantea un desafío constante para Mauritania.

La preocupación por la estabilidad en la región ha llevado a un aumento en el número de refugiados y solicitantes de asilo en Mauritania, especialmente provenientes de Malí. El Gobierno mauritano se esfuerza por hacer frente a esta nueva realidad y garantizar la seguridad de todos los residentes en el país.

En resumen, la visita de Pedro Sánchez a Mauritania se enmarca en un contexto de creciente preocupación por la inmigración irregular, la seguridad regional y la estabilidad política en el Sahel. Mauritania, como socio estratégico, juega un papel fundamental en estos desafíos que afectan tanto a España como a la Unión Europea.