
En Las Palmas de Gran Canaria, un reciente estudio realizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ha revelado que, en promedio, los ciudadanos tardan un minuto y doce segundos en reaccionar a las alertas 'ES-Alert' que reciben en sus dispositivos móviles. Esta investigación se originó a raíz de un simulacro llevado a cabo hace un año por la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias y Protección Civil.
Los académicos Fernando Medina Morales y Pablo Mayer Suárez, miembros del Departamento de Geografía y del Grupo de Investigación en Geografía Física, Medio Ambiente y Tecnologías de la Información (GEOTIGMA), fueron los responsables de llevar a cabo este estudio que mide el tiempo de 'latencia social', es decir, el intervalo que transcurre entre la recepción de un aviso oficial y la acción correspondiente por parte de la población.
En su investigación, estos expertos realizaron un análisis exhaustivo de más de 50.000 respuestas al aviso, marcando un hito, ya que se trata de la primera vez que se mide de forma sistemática el tiempo de reacción a alertas en España y Europa a través de un examen masivo y anonimizado de los datos obtenidos del simulacro.
A pesar de que la media se sitúa en un minuto y doce segundos, los hallazgos indican que más del 70% de los encuestados reaccionaron en menos de diez minutos. Un hallazgo interesante es que la respuesta fue notablemente más veloz en las zonas urbanas y turísticas en comparación con las áreas rurales, lo que sugiere una correlación entre la penetración de las nuevas tecnologías y la eficacia de la respuesta ciudadana.
Este aspecto tecnológico siempre ha sido objeto de análisis, pero el enfoque del estudio se centra ahora en la velocidad de la reacción humana. El profesor Medina Morales enfatizó que “el objetivo no es solo que la alerta llegue rápidamente, sino que es crucial entender cuánto tiempo lleva a la gente actuar. Conocer esta 'latencia social' nos ayuda a diseñar mensajes más efectivos, lo que podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte.”
Los autores del estudio también subrayan la importancia de sus hallazgos en contextos más amplios, considerando que Canarias actúa como un laboratorio perfecto debido a su geografía archipelágica, su alta densidad poblacional y el flujo constante de millones de turistas anuales. Estos factores destacan la necesidad de contar con sistemas de alerta que sean efectivos y adaptables a diversos grupos sociales y culturales.
Finalmente, los resultados de esta investigación han sido publicados en la revista 'Journal of Disaster Risk Reduction', añadiendo una valiosa contribución al campo de la gestión de desastres y la comunicación de emergencias.
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