En un anuncio reciente, el Cabildo de Tenerife ha confirmado la extinción del incendio que se originó en la Planta Insular de Residuos Sólidos (PIRS), situada en el municipio de Arico. Este siniestro afectó una área aproximada de 200 metros cuadrados, generando preocupación entre los residentes de la zona.

De acuerdo con la información proporcionada por el Cabildo, el material que fue consumido por las llamas estaba compuesto principalmente de pacas de cartón y plástico que ya habían pasado por el proceso de reciclaje, lo que añade una capa de complejidad al contexto del incidente.

Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, expresó su gratitud hacia los equipos de emergencia, destacando su labor al "cuidar y proteger el corazón" de la planta de residuos. Dávila enfatizó que, de no haber actuado con diligencia, los daños podrían haber sido significativamente más graves.

En la lucha contra el incendio, intervinieron valientemente los Bomberos del Consorcio, quienes utilizaron un total de seis Bombas Urbanas Pesadas (BUP) y cinco Bombas Urbanas Nodrizas (BUN), así como otras unidades de apoyo. Este esfuerzo conjunto demuestra la efectividad de los recursos desplegados ante emergencias de esta magnitud.

Además de los Bomberos del Consorcio, también se sumaron a las labores de emergencia los Bomberos Voluntarios de Granadilla, Güímar, Guía de Isora y Adeje. En el lugar también estaban presentes las Brigadas Forestales, agentes de la Guardia Civil, la Policía Local, y miembros de Protección Civil, junto con recursos del Servicio de Urgencias Canario (SUC) y el Centro de Coordinación de Emergencias (CECOPIN).

La consejera insular de Medio Natural, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, subrayó la importancia de comenzar a trabajar en la recuperación del área afectada por el fuego. También indicó que se permitirá a la Guardia Civil llevar a cabo las investigaciones necesarias para esclarecer las causas detrás del incendio.

A pesar del susto, se ha informado que las labores en la planta se han reanudado este viernes "con total normalidad", aunque todavía se mantiene una vigilancia constante para prevenir cualquier posible resquicio de fuego que pudiera reavivarse.