LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 8 de agosto. En un giro significativo en la crisis migratoria, un barco que transporta a 49 personas que viajaban sin autorización en el Atlántico ha recibido permiso para desembarcar en el puerto de Arrecife, en Lanzarote. Esta decisión se ha tomado por motivos humanitarios, según han revelado fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias.

Se especifica que la autorización para el desembarco está condicionada a la atención de los migrantes, quienes estarán bajo la responsabilidad de la empresa consignataria. Este desarrollo llega en un momento crítico, donde la situación de las personas a bordo ha suscitado preocupaciones sobre su bienestar y derechos.

Este cambio de rumbo se produce después de que, en horas tempranas de la mañana, se informara que el carguero tenía intenciones de regresar a Senegal después de que le fue exigida una fianza de un millón de euros para permitir el desembarco. No obstante, la tripulación del barco había prometido ofrecer alimentos y suministros a los polizones durante su travesía, destacando la complejidad de esta situación humanitaria en el mar.