En la madrugada de ayer sábado, se declaró un incendio en Puntagorda (La Palma) que ha provocado la evacuación de 4.255 vecinos y ha afectado a 4.675 hectáreas hasta ahora.

Los once medios aéreos del dispositivo encargado de combatir el fuego se han reincorporado a primera hora de la mañana después de que más de cien efectivos trabajaran durante la noche para sofocarlo.

El Gobierno de Canarias ha informado que durante la noche no ha sido necesario realizar nuevas evacuaciones y que los vecinos desplazados de los municipios de Tijarafa y Puntagorda suman por el momento 4.255 personas.

Actualmente, más de cien personas se encuentran albergadas en su mayoría en el pabellón municipal de Los Llanos y están recibiendo asistencia de Cruz Roja.

Las zonas evacuadas hasta ahora incluyen la parte superior de la LP-1 desde la zona del Fayal hasta la Torre del Time, la parte inferior de la LP-1 desde el Fayal hasta el Barranco de Jurado, incluyendo los pueblos de Tijarafe, la zona de la Hacienda del Cura, las instalaciones del Roque de Los Muchachos y el municipio de Puntagorda.

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, hizo un llamado a la colaboración ciudadana durante la noche para ayudar en las tareas de evacuación en las áreas indicadas por los responsables del incendio y para estar atentos a las instrucciones de los canales oficiales.

A lo largo del día de hoy sábado, han trabajado un total de 11 recursos aéreos para extinguir el incendio, incluido un hidroavión FOCA llegado desde Málaga esta tarde, que realizó las primeras descargas en las áreas afectadas.

Además, un segundo hidroavión FOCA llegó a la base aérea de Gando (Gran Canaria) esta madrugada y se unirá mañana a las labores de extinción.

El presidente de Canarias destacó que durante la tarde se ha ralentizado la propagación del incendio, que sigue sin control, y elogió el trabajo del dispositivo compuesto por 400 efectivos que han estado combatiendo el fuego desde la madrugada de hoy.

La evolución meteorológica ha sido hasta el momento favorable, con una disminución de las temperaturas, un aumento de la humedad y el viento que hasta ahora no ha cumplido las previsiones.

A pesar de esto, los equipos terrestres han seguido trabajando en las labores de extinción durante toda la noche.