Un hombre de 72 años, conocido por sus antecedentes en la materia, ha sido arrestado en San Bartolomé de Tirajana, en la isla de Gran Canaria, tras ser señalado como el presunto responsable de una serie de robos de bicicletas. Las investigaciones revelaron que este individuo había estado involucrado en la sustracción de hasta 11 bicicletas en diferentes localidades canarias.

La operación policial comenzó en agosto, cuando las autoridades recibieron la denuncia sobre la desaparición de una bicicleta eléctrica valorada en 2.800 euros. A partir de ahí, se activaron las pesquisas que llevaron a los agentes a rastrear los movimientos del sospechoso, quien aparentemente utilizaba el transporte público para moverse a zonas distantes de su hogar en busca de sus objetivos.

Con una estrategia bien pensada, el detenido se camuflaba como ciclista, vistiendo ropa adecuada y portando una mochila que contenía herramientas como una cizalla, que usaba para forzar los dispositivos de seguridad de las bicicletas. Esta fachada le permitió actuar con una inquietante discreción.

Además, para complicar su identificación, se pintaba simulaciones de tatuajes en los brazos. Una vez cometidos los robos, regresaba a su hogar en autobús, transportando las bicicletas en la bodega del vehículo, lo que hacía aún más complicado su seguimiento por parte de las autoridades.

Las indagaciones revelaron que este hombre podía robar varias bicicletas en una sola mañana, las cuales luego ofrecía para la venta en los alrededores de su residencia. Finalmente, los esfuerzos de la Policía Nacional dieron sus frutos, y se logró su identificación y captura en San Bartolomé de Tirajana, donde se recuperaron las 11 bicicletas robadas.

El detenido ha sido trasladado a la autoridad judicial, donde se llevará a cabo el proceso correspondiente en este caso que pone de relieve la importancia de la vigilancia comunitaria y la cooperación de la ciudadanía en la lucha contra la delincuencia.