
Este 7 de diciembre, Las Palmas de Gran Canaria se enfrenta a una situación preocupante en la playa de Las Alcaravaneras, donde el Ayuntamiento ha decidido implementar de forma temporal la prohibición de baño. Esta medida llega tras la detección de residuos de contaminación provenientes de combustible tanto en el agua como en la arena cercana a la orilla, en el marco de las operaciones de esta vital playa portuaria en la capital canaria.
El consistorio ha explicado que, según los primeros informes, el origen de esta contaminación se atribuye, de manera preliminar, a un vertido de fuel que se registró en el Puerto de Las Palmas durante la tarde del viernes. Esta situación ha generado una alarma inmediata por parte de las autoridades locales, quienes están trabajando para esclarecer el alcance del incidente.
A pesar de que la Autoridad Portuaria de Las Palmas informó el sábado por la mañana que se había desactivado el Plan Interior Marítimo (PIM) en el Puerto de La Luz y de Las Palmas, ello se debió a la verificación de que no existían manchas del vertido de hidrocarburo de baja densidad en el puerto en cuestión. Esto sugiere que la situación podría estar bajo control, pero la preocupación por el impacto ambiental permanece.
Como precaución, el Ayuntamiento ha ordenado que Cruz Roja izara una bandera roja en la zona afectada, la más próxima al muelle deportivo, y una bandera amarilla en el resto de la playa. Adicionalmente, operarios de limpieza de Ciudad de Mar han comenzado a colocar lonas informativas en los accesos a la playa, con el objetivo de alertar a ciudadanía y visitantes sobre la actual situación.
El Plan Municipal de Emergencia (PEMULPA) continúa en modo de prealerta. Según se ha indicado, los operarios del Puerto de Las Palmas y los servicios de limpieza de Ciudad de Mar localizaron y retiraron, a primera hora del sábado, restos de piche en la orilla, lo que subraya la importancia de una vigilancia continua ante la posible afectación del entorno costero.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha implementado un servicio permanente de vigilancia y limpieza en la playa. Además, tres socorristas de Cruz Roja están en el lugar para advertir a los usuarios sobre la situación actual y las recomendaciones para evitar el baño, asegurando así la seguridad de quienes frecuentan este espacio.
Mientras tanto, se ha confirmado que la playa permanecerá cerrada al baño hasta nuevo aviso, y Ciudad de Mar se encargará de realizar un análisis exhaustivo del agua, incluyendo la recolección de muestras para evaluar los niveles de contaminantes y fosfatos, con el fin de determinar la salud ambiental de la playa y su adecuación para el uso público.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.