El vicepresidente del Gobierno de Canarias, Manuel Domínguez (PP), ha expresado su preocupación acerca de si Cataluña podrá "negarse" a recibir menores migrantes derivados a las comunidades autónomas, como ha solicitado el archipiélago. Esto ha surgido como resultado del acuerdo alcanzado el miércoles entre el Gobierno y Junts, mediante el cual se otorgan competencias en materia de migración a Canarias.

En una entrevista concedida a 'Televisión Canaria', Domínguez ha planteado la cuestión de si la futura normativa en la que trabajan los gobiernos central y autonómico se limitará únicamente a 16 comunidades autónomas. Además, ha señalado que Cataluña se convertirá en una comunidad autónoma menos.

El vicepresidente ha afirmado que las negociaciones políticas con Junts generan "una carga adicional" para el partido liderado por Carles Puigdemont, con "beneficios para ellos" y "perjuicios" para otras comunidades.

Del mismo modo, ha abordado la posibilidad de sancionar a empresas que se han trasladado a otras comunidades autónomas, ya que en los últimos años han llegado a Canarias unas 150 empresas que "brindan empleo" a muchas familias de las islas.

Domínguez también ha criticado al Partido Socialista y al presidente Pedro Sánchez por "jugar al trueque y al intercambio", diseñando decretos con asuntos de "interés" para las comunidades autónomas con el objetivo de "atrapar" a las fuerzas políticas.

En este sentido, ha mencionado la gratuidad del transporte público, la ampliación de la Zona Especial Canaria (ZEC) y la Reserva de Inversiones (RIC) como ejemplos de asuntos que no deberían haberse incluido en el decreto debido a que no son urgentes. A su parecer, esto carece de sentido.

Domínguez ha reiterado que el pacto de gobierno entre CC-PP-ASG-AHI es el mejor para Canarias, siendo "sólido y beneficioso", a pesar de que Coalición Canaria pueda cometer errores. Según él, Pedro Sánchez "les engañó" al negociar con Junts "fuera del orden del día y sin transparencia". Además, considera que la votación del miércoles en el Congreso demuestra que Sánchez es un "trilero" que decide favorecer a una comunidad en contra de otra en el último momento.