En un giro esperado hacia un clima más fresco, se anticipa la llegada de un viento atlántico que marcará el fin de la ola de calor en España a partir del lunes 18 de agosto. Este cambio climático traerá consigo un notable descenso de las temperaturas en la mitad noroeste de la península, brindando un alivio muy necesario tras días de intenso calor.

No obstante, el panorama es diferente en Canarias, donde las islas occidentales y Gran Canaria permanecerán bajo la alerta amarilla debido a altas temperaturas que seguirán afectando la región durante la jornada. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha pronosticado que, a pesar del alivio en la península, la situación en las islas seguirá siendo crítica, con valores que podrían alcanzar hasta los 36 ºC en algunas áreas.

Las temperaturas en Canarias no experimentarán cambios significativos, y se prevé que las medianías orientadas al sureste y oeste de Gran Canaria alcancen, e incluso superen, los 34 ºC. Esto sugiere una persistencia del calor en las áreas montañosas, que se verá acompañada por la llegada de calima, agravando así las condiciones de calor extremo.

Con el fin de la ola de calor en el noroeste, un total de 17 provincias en la península estarán bajo aviso por altas temperaturas. En particular, Murcia y Alicante se colocarán en alerta roja. Otras provincias, como Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga, Sevilla, Huesca, así como diversas islas Baleares, también vivirán jornada de avisos en niveles naranjas por los altos termómetros.

Desde AEMET, se ha indicado que Galicia y el Cantábrico experimentarán un aumento en la nubosidad baja, con lluvias dispersas que se intensificarán por la tarde. En otras regiones, se espera la llegada de nubosidad media que se desplazará de oeste a este, con posibilidades de chubascos y tormentas en zonas montañosas de la mitad oriental.

Las temperaturas máximas mostrarán un descenso notable en la mitad noroeste y el sur de Cataluña, mientras que en el sudeste y el área del mar de Alborán el calor se prevé que continúe. Las condiciones seguirán cálidas en la mitad sur peninsular claramente, así como en ciertas zonas de las Baleares y Canarias, donde se podrían registrar temperaturas superiores a los 35 grados.

En relación a las temperaturas mínimas, se anticipa una caída en el tercio noroeste y Extremadura, con estabilidad en las Baleares y un ligero incremento en otras regiones. La mitad sur de la península, junto con los archipiélagos, difícilmente caerán por debajo de los 20 grados, llegando incluso a los 25 en algunas áreas Mediterráneas y del Guadalquivir.

Por último, se espera que mañana los vientos alisios soplen de manera moderada, en ocasiones fuerte, en Canarias. En el resto del país, la brisa será en general floja, pero se intensificará un poco por la tarde, con predominancia de vientos del oeste y suroeste en la vertiente atlántica. Este contexto climático podría ser un preludio de cambios más significativos en las próximas jornadas, en un verano que ha dado la cara en muchos sentidos.