Este martes, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, defendió su integridad durante una conferencia de prensa, donde subrayó que el informe presentado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no evidencia ninguna actividad ilegal durante su mandato como presidente de Canarias. Torres no dudó en calificar lo expuesto en el informe como un “ataque difamatorio” en su contra.

En sus declaraciones, realizadas desde la sede del Ministerio, Torres se refirió a las conclusiones de la Guardia Civil, que mencionaron que había solicitado "pagos pendientes" para la empresa Soluciones de Gestión, la cual se encuentra bajo la sospecha de haber participado en la adjudicación irregular de contratos para la provisión de mascarillas durante la crisis sanitaria.

El informe, que examina las adquisiciones de material sanitario en Canarias durante la pandemia, fue entregado al juez del 'caso Koldo', Ismael Moreno. En él se menciona que Torres ofreció disculpas al exasesor ministerial Koldo García por los pagos que debían a la mencionada empresa, prometiendo resolver el asunto con firmeza: “He dado el golpe preciso encima de la mesa”, apuntó el ministro.

Frente a una multitud de periodistas, Torres afirmó que tras “años de indagaciones”, no encontró en el documento ninguna referencia a comisiones ilegales o sobornos. "No hay nada relacionado con pisos en Atocha ni con la explotación de mujeres", enfatizó, defendiendo su honor y el de su administración.

El ministro añadió que, a diferencia de otros informes, este no incluye peticiones de investigación hacia él o cualquier otro miembro de su gobierno, insistiendo en que no hay indicios de delitos en su gestión. “En ninguna de las páginas se hacen afirmaciones que comprometan la actuación del Gobierno que tuve el honor de liderar”, manifestó con confianza.

En relación a su contacto con Víctor de Aldama, el supuesto intermediario del 'caso Koldo', a quien la Guardia Civil vinculó con reuniones en julio de 2020, Torres aclaró que solo había recibido un mensaje de Aldama, el cual no guardaba y que no contiene implicaciones significativas. “Solo se menciona que estuvimos en contacto por un breve momento, y no hay más detalles, simplemente no había nada que discutir”, puntualizó.

Tales acusaciones, que incluyen insinuaciones de uso irregular de propiedades y encuentros preocupantes, llevaron a Torres a decidir interponer una demanda por “vulneración del honor familiar”, aunque no proporcionó más detalles sobre esta acción legal.