Las manifestaciones contra el turismo masivo en Canarias han congregado a unas 8.000 personas en Tenerife y Gran Canaria el domingo 20 de octubre. Estas protestas, convocadas por la plataforma 'Canarias tiene un límite', han tenido lugar en varios de los principales destinos turísticos del archipiélago.

Las asociaciones reunidas bajo esta plataforma denuncian al turismo como el epicentro de un modelo de desarrollo injusto e insostenible que perjudica a las islas. En lugares como Maspalomas, Las Américas, Corralejo, Puerto del Carmen, Los Llanos de Aridane y Valverde se han escuchado consignas como 'Canarias no se vende, se ama y se defiende', criticando la mercantilización del territorio.

Incluso se han convocado protestas en la Península y en Berlín, buscando visibilizar la problemática a nivel internacional. Los manifestantes han llevado mensajes como 'Mi hogar no es un negocio' y han denunciado la especulación inmobiliaria con lemas como 'Los alquileres están más altos que el Teide'.

En Tenerife, la protesta llegó hasta la arena de la playa, donde los manifestantes confrontaron pacíficamente a los turistas. La plataforma 'Canarias tiene un límite' busca concienciar a los visitantes sobre el impacto negativo del turismo en las islas y rechaza el modelo actual por su precariedad laboral y ambiental.

La lucha no es contra las personas trabajadoras del sector turístico, sino contra un sistema que prioriza el lucro sobre la sostenibilidad. La plataforma busca generar un cambio real y duradero en Canarias, más allá de mesas de diálogo vacías promovidas por las instituciones.

En resumen, las manifestaciones buscan frenar un modelo de desarrollo insostenible que pone en peligro el presente y el futuro de las islas. La lucha continúa para preservar un Canarias justo y equitativo para todos sus habitantes.