El líder de UGT, Pepe Álvarez, ha instado a Coalición Canaria (CC) a brindar su apoyo en el Congreso para implementar una reducción de la jornada laboral, subrayando la necesidad de acortar el tiempo de trabajo en las empresas de España.

Durante una asamblea sindical en Tenerife, Álvarez adelantó que mañana presentará su postura al presidente canario y líder de la formación nacionalista, Fernando Clavijo. Su intervención se centró en la urgencia de regularizar mejor las condiciones laborales en el archipiélago.

El secretario general ha manifestado su preocupación por el impacto que la subida del Salario Mínimo Interprofesional tiene en Canarias, sugiriendo que esto pone de manifiesto deficiencias en la negociación colectiva que es vital mejorar.

Álvarez destacó la importancia de fortalecer la representación sindical en el sector turístico y hostelero, mencionando que, a pesar de las mejoras en el convenio de Santa Cruz de Tenerife, aún queda mucho por hacer para alcanzar los estándares establecidos en Baleares.

El sindicalista argumentó que las variaciones entre ambas islas se deben a la existencia de un único convenio en Baleares, que evita la fragmentación que actualmente afecta a Canarias, donde las empresas suelen obstaculizar el avance del movimiento sindical.

“Si tuviéramos la misma representación que en Baleares, los convenios de hostelería en Canarias cambiarían radicalmente para mejor”, afirmó Álvarez, quien también criticó la situación laboral en el sector, señalando que la jornada laboral en Canarias es inaceptable, especialmente comparada con la de otras regiones como Navarra o Guipúzcoa.

Álvarez también expresó su descontento con la situación del comercio, catalogando su estancamiento como un “escándalo” debido a la falta de propuestas claras derivadas de divisiones entre las patronales del sector.

El líder sindical no dudó en abordar el asunto de la vivienda, resaltando las dificultades que enfrentan las familias para acceder a una casa digna y cuestionando la responsabilidad que recae en los gobiernos de las comunidades autónomas.

A pesar de ello, consideró que el Gobierno central debe hacer un esfuerzo, aunque la inestabilidad política hace que estas tareas se vean complicadas. “El interés por las elecciones parece ser la prioridad en cada reunión”, lamentó Álvarez.

En relación a la planificación urbana en Canarias, sugirió que no se puede centrar únicamente en construir grandes complejos turísticos sin considerar a los trabajadores que los habitarán. Hizo un llamado a reservar terrenos para la construcción de viviendas públicas.

Álvarez ilustró su punto con el caso de un trabajador que se ve obligado a trasladarse de norte a sur de Tenerife por la falta de vivienda asequible, preguntándose cómo se puede exigir a una persona que soporte dos horas de trayecto diario y un gasto extra de 300 euros, cuando su salario es de solo 1,200 o 1,300 euros.

Finalmente, también remarcó la necesidad de regular la vivienda vacacional, argumentando que, aunque sea propiedad privada, el acceso a la vivienda es un derecho público, y el Estado debe asegurar que se utilice para el fin para el cual fue adquirida.