Lanzarote declara Emergencia Social por crisis de menores migrantes en la isla.

En medio de una crisis migratoria sin precedentes en Canarias, la isla de Lanzarote se enfrenta a una situación crítica con la llegada de un gran número de menores migrantes no acompañados. Tan solo la semana pasada, 40 menores arribaron a la isla en un total de 600 migrantes que llegaron en varias embarcaciones.

El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, ha tomado la decisión de declarar Emergencia Social en la isla ante la creciente presión migratoria y el incremento récord en la llegada de migrantes procedentes de la costa africana.

Actualmente, Lanzarote cuenta con nueve dispositivos de acogida para menores migrantes no acompañados, con un costo anual que supera los 4 millones de euros, siendo seis de ellos dependientes del Cabildo y los otros tres gestionados por el Gobierno de Canarias.

Esta medida, según la Corporación insular, permite priorizar la atención a los menores no acompañados y tomar decisiones urgentes para garantizar su acogida en condiciones dignas. Betancort ha señalado que esta declaración de emergencia es una respuesta a la falta de acción por parte del Gobierno español en este asunto prioritario y de extrema importancia para la isla en estos momentos.

El presidente ha enfatizado la necesidad de tomar medidas extraordinarias frente a una crisis sin precedentes en los centros de acogida de la isla. Durante el año pasado, se atendieron de forma estable a 742 menores en Lanzarote, con un aumento significativo en el número de pateras que llegaron a la isla en comparación con años anteriores.

Se espera que en los próximos meses lleguen a Canarias alrededor de 70.000 migrantes, de los cuales un 10% podrían ser menores. Actualmente, Canarias alberga 5.600 menores y se estima que esta cifra podría aumentar a entre 12.000 y 16.000 menas para finales de año.

El consejero insular de Bienestar Social e Inclusión, Marci Acuña, ha destacado la importancia de esta declaración de emergencia para poder garantizar la atención inmediata a los menores migrantes que llegan a la isla. La falta de recursos y centros de acogida con plazas suficientes ha generado una situación de emergencia que requiere una respuesta urgente y eficaz.