El Ayuntamiento de La Oliva, en la isla de Fuerteventura, ha renovado su solicitud al Gobierno de España para incrementar la presencia de la Guardia Civil en el municipio, especialmente tras el trágico incidente que resultó en la muerte de un turista danés durante una pelea el fin de semana pasado.

A través de un comunicado, el Consistorio majorero ha expresado su profundo malestar por la insuficiencia de recursos destinados a la seguridad pública, exigiendo la implementación de medidas urgentes que den respuesta a esta situación crítica.

Isaí Blanco, alcalde de La Oliva, ha manifestado que "este incidente impacta profundamente a nuestra comunidad y resalta una problemática que hemos denunciado reiteradamente: la escasez de efectivos de la Guardia Civil en nuestro entorno".

El alcalde enfatizó que "la noche del sábado, solo dos días después de este lamentable asesinato, La Oliva quedó completamente desprovista de personal policial, lo cual consideramos inaceptable. Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance desde el ámbito municipal, pero nuestras acciones tienen limitaciones si no contamos con el apoyo del gobierno central".

En el contexto de una concentración realizada el pasado domingo 29 de diciembre, el equipo de la Policía Local, bajo la dirección del alcalde, desempeñó un papel crucial en la localización del principal sospechoso del homicidio, colaborando de manera coordinada con la Guardia Civil para su detención.

Desde el año 2021, diversas asociaciones y sindicatos han hecho sonar las alarmas sobre la necesidad de incorporar entre 80 y 100 agentes adicionales de la Guardia Civil, así como unos 30 agentes de la Policía Nacional, al territorio de Fuerteventura.

Particularmente en el caso de Corralejo, se ha señalado que el cuartel local no cuenta con el personal requerido para atender adecuadamente una zona caracterizada por su alta afluencia turística y vastas extensiones geográficas.