El jefe de la Oficina de Madrid del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, José Ignacio Torreblanca, ha expresado este viernes que España siempre se siente incómoda en el triángulo formado por Marruecos, Argelia y el Sáhara, en el que se ven obligados a seguir adelante sin muchas opciones. Estas declaraciones fueron realizadas durante una conferencia titulada "El nuevo desorden global y su implicación para Europa y sus empresas", celebrada en Las Palmas de Gran Canaria y organizada por La Provincia y la Cámara de Comercio de Gran Canaria.

En respuesta a preguntas sobre la situación geopolítica del Sáhara Occidental y la postura española al respecto, Torreblanca describió este triángulo como el "Triángulo de las Bermudas" debido a la complejidad de las relaciones entre estos tres actores. Según él, la forma en que Marruecos, Argelia y el Sáhara Occidental toman posturas y se mueven es algo increíble.

Torreblanca explicó que en los últimos años, el expresidente estadounidense Donald Trump ha desestabilizado aún más este triángulo al empoderar a Marruecos y hacerle creer que está cerca de lograr sus objetivos históricos de reunificación nacional. Esto ha llevado a Marruecos a dar más importancia a cuestiones identitarias, de soberanía territorial y de reunificación nacional para compensar los problemas de gobernanza y pobreza. Torreblanca argumenta que la legitimidad del régimen marroquí también está agotada debido a los resultados obtenidos hasta ahora.

Como resultado, considera que si Trump llama a Marruecos y le dice que es un socio estratégico de primer nivel, al mismo nivel que Jordania e Israel, y además le proporciona inteligencia avanzada en áreas como los drones y la tecnología de vigilancia como Pegasus, esto hará que Marruecos se fortalezca y coaccione a España para que cambie su postura en el conflicto del Sáhara Occidental.

Concretamente, Marruecos le ha transmitido a España que si quiere ser un aliado de primer nivel, no puede mantener una posición equidistante en el conflicto, lo que obliga a España a acercarse a la postura marroquí a pesar de las posibles rupturas con otras partes. Esta situación es muy incómoda para España, según Torreblanca.

Afortunadamente, señala que España puede refugiarse detrás de la Unión Europea para contener las amenazas de Argelia de imponer sanciones unilaterales. Aunque la postura española en el conflicto del Sáhara Occidental puede no gustar a todos, Torreblanca destaca que Argelia no puede imponer sanciones comerciales a España debido a la protección que la Unión Europea brinda.

A pesar de esto, Torreblanca reconoce que Argelia podría tomar medidas diplomáticas u otras medidas de represalia, pero destaca que no pueden retirar el suministro de gas o coaccionar a España de ninguna manera, ya que esto podría dañar la reputación de Argelia y afectarla más que a otros países.