En la madrugada del pasado sábado 12 de agosto, la Guardia Civil en Gran Canaria llevó a cabo la detención de un individuo de 40 años por su presunta participación en un delito contra la salud pública. Este individuo se encontraba involucrado en el cultivo y elaboración de drogas tóxicas, específicamente poseía una plantación de marihuana en el municipio de Arucas.

La labor preventiva de una patrulla de Seguridad Ciudadana fue clave para dar con esta actividad ilegal. Tras recibir un aviso sobre una alarma en una vivienda del área, los agentes se desplazaron al lugar y descubrieron la existencia de numerosas plantas de cannabis de gran tamaño.

Tras identificar al propietario de la vivienda, este confesó ser el responsable de la plantación y admitió llevar a cabo esta actividad ilegal durante al menos un año. De manera cooperativa, permitió a los agentes ingresar y registrar su hogar voluntariamente.

En el interior de la vivienda, la Guardia Civil encontró la plantación distribuida en dos plantas separadas, un secadero de marihuana, una prensa para la fabricación de hachís, maquinaria para pesar y empaquetar la droga, entre otros materiales relacionados con el procesamiento de la marihuana.

La intervención del Área de Investigación de Arucas resultó en la detención del propietario de la plantación, la confiscación de 230 plantas de marihuana, maquinaria y material para el procesamiento, así como 2.600 gramos de cogollos de marihuana secos destinados a la refinación de la droga.

Posteriormente, una vez concluidas las acciones y evaluado que no existía riesgo de fuga por parte del detenido, este fue puesto en libertad por la Guardia Civil de Arucas. Todas las diligencias y elementos confiscados fueron entregados al Juzgado de guardia correspondiente en Arucas.