24h Canarias.

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La vida cotidiana de los guanches

Introducción

Los guanches fueron los antiguos habitantes de las Islas Canarias, un pueblo indígena que habitaba estas islas mucho antes de la llegada de los conquistadores europeos. A lo largo de los siglos, han sido objeto de interés y estudio debido a su cultura, tradiciones y forma de vida única. En este artículo, exploraremos la vida cotidiana de los guanches, centrándonos en aspectos como la alimentación, la vivienda, la vestimenta, las creencias religiosas y las relaciones sociales.

Alimentación

La alimentación de los guanches estaba basada en la agricultura y la ganadería. Cultivaban una serie de productos como cereales, legumbres, frutas y verduras en terrazas escalonadas construidas en las laderas de las montañas. También criaban cabras, ovejas y cerdos, que proporcionaban carne, leche y lana.

Además, los guanches practicaban la caza y la pesca para complementar su dieta. Utilizaban arcos y flechas para cazar aves y lagartos, y pescaban en las aguas cercanas a las costas. Los alimentos se cocinaban en hogueras al aire libre o en hornos de piedra construidos para ese propósito.

Vivienda

Las viviendas de los guanches eran conocidas como "cabañas" y estaban construidas con piedras, barro y paja. Tenían forma circular u ovalada y estaban cubiertas con ramas y hojas de palmera. Por lo general, cada familia vivía en su propia cabaña, aunque también existían edificaciones comunitarias utilizadas para reuniones o celebraciones.

Las cabañas guanches estaban distribuidas en pequeños asentamientos dispersos por toda la isla, en zonas estratégicas que les permitieran acceder a recursos naturales como agua y tierras de cultivo. Estas construcciones eran resistentes y duraderas, adaptadas a las condiciones climáticas y geográficas de las Islas Canarias.

Vestimenta

La vestimenta de los guanches estaba hecha principalmente de pieles de animales y fibras vegetales como el lino y el esparto. Los hombres llevaban una especie de túnica corta sin mangas, mientras que las mujeres vestían una falda larga y una especie de chal o mantón. Ambos sexos utilizaban adornos como collares, pulseras y pendientes hechos con conchas marinas, huesos y piedras.

Además, los guanches se protegían del sol con sombreros de paja o pieles de animales, y se calzaban con sandalias hechas con tiras de cuero. La vestimenta de los guanches reflejaba su estilo de vida sencillo y práctico, adaptado a las condiciones climáticas de las Islas Canarias.

Creencias religiosas

La religión de los guanches estaba basada en la creencia en seres sobrenaturales y en la adoración de la naturaleza. Creían en la existencia de dioses y espíritus que habitaban en los elementos de la naturaleza, como el sol, la luna, el viento y los volcanes. Realizaban ceremonias y rituales para honrar a estos seres y pedirles protección y fertilidad para sus cultivos.

Además, los guanches practicaban el culto a sus antepasados, a quienes consideraban guardianes y protectores de sus familias y comunidades. Enterraban a sus muertos en cuevas o túmulos funerarios, acompañados de objetos personales y ofrendas para el más allá. La religión desempeñaba un papel fundamental en la vida cotidiana de los guanches, guiando sus actos y decisiones.

Relaciones sociales

La sociedad guanche estaba organizada en clanes familiares o tribus, liderados por un jefe o mencey. Cada clan tenía su propio territorio y recursos, pero también mantenía vínculos con otros clanes a través de alianzas matrimoniales y acuerdos comerciales. Los guanches eran un pueblo pacífico y hospitalario, aunque también se enfrentaban en ocasiones por disputas territoriales o recursos naturales.

Las relaciones sociales en la sociedad guanche estaban regidas por normas de respeto, solidaridad y reciprocidad. La cooperación y la ayuda mutua eran fundamentales para la supervivencia y el bienestar de la comunidad, y se inculcaban desde la infancia a través de cuentos, leyendas y tradiciones orales transmitidas de generación en generación.

En conclusión, la vida cotidiana de los guanches era sencilla pero arraigada en su entorno natural y cultural. Su alimentación, vivienda, vestimenta, creencias religiosas y relaciones sociales reflejaban una profunda conexión con la tierra, el mar y el cielo de las Islas Canarias. A través de su forma de vida, los guanches han dejado un legado de sabiduría y armonía con la naturaleza que perdura en la memoria colectiva de Canarias.