El Gobierno de Canarias lamenta la muerte de 37 personas, incluyendo mujeres y niños, que murieron en un naufragio a 80 millas de Gran Canaria después de pasar más de 12 horas en alta mar esperando ser rescatados, según el portavoz del Gobierno Julio Pérez.

En una rueda de prensa después del Consejo de Gobierno, Pérez declaró que, como Gobierno y sociedad canaria, están profundamente apenados por lo sucedido y que este naufragio es una causa de dolor y desolación. Señaló que las personas que migran a Canarias en muchos casos provienen de países a cientos o miles de kilómetros al sur del continente y son víctimas de esta tragedia constantemente.

El portavoz indicó que algunas noticias han ofrecido información contradictoria sobre lo sucedido y que el Gobierno está trabajando para determinar los detalles. No obstante, se refirió a que España atiende inmediatamente a situaciones peligrosas y despliega unidades de Salvamento, a diferencia de otros países. En este sentido, no cree que la política española deba ser criticada.

Pérez señaló que la comunidad autónoma es responsable de garantizar que sus servicios sanitarios, los de la Dirección General de Protección a la Infancia y los servicios policiales estén disponibles en la costa para atender a los migrantes cuando llegan, sin embargo, cree que el dispositivo actual es suficiente.