En un ferviente acto de protesta, más de cien trabajadores, organizados por los sindicatos Satse e Intersindical Canaria, se manifestaron este viernes frente al Parlamento de Canarias en Santa Cruz de Tenerife. La concentración se llevó a cabo para visibilizar la crítica situación que atraviesan los servicios de Urgencias, acusados de funcionar en condiciones "límite" y de tan solo aplicar "parches" a problemas estructurales que han perdurado en el tiempo.
El secretario autonómico de Satse, Yoel Hernández, comunicó a los medios que la posibilidad de una huelga se plantea como una opción ante la falta de "soluciones verdaderas" por parte de la Consejería de Sanidad. Esta convocatoria surge en un contexto en el que los servicios sanitarios han evidenciado su incapacidad para adaptarse a las crecientes necesidades de la población local y de los turistas que visitan las islas.
Según Hernández, las infraestructuras sanitarias actualmente atendiendo no solo a la población estable, sino también a una afluencia considerable de turistas, lo que dificulta aún más la atención médica. Denunció que más de 600 camas de agudos están ocupadas por pacientes crónicos debido a la falta de espacio en centros adecuados para personas dependientes.
El representante sindical exigió un incremento en las plantillas de forma permanente y no meramente temporal, subrayando que las emergencias son "cotidianas". Además, propuso la implementación de planes que permitan afrontar los picos de demanda, que ocurren en ciclos cada año, de manera más efectiva y sistemática.
“Cada año enfrentamos una sobrecarga en Urgencias por enfermedades estacionales, y parece que siempre optamos por soluciones transitorias para un problema que lleva años sin ser atendido adecuadamente”, señaló Hernández, reflejando la frustración de los profesionales de la salud ante esta coyuntura recurrente.
A pesar de reconocer la compleja situación de Urgencias en el Hospital Universitario de Canarias (HUC), destacó la dedicación de los profesionales sanitarios, quienes sacrifican incluso su propia salud ante una elevada carga laboral. “Es momento de cuestionar a los gestores de la sanidad pública en Canarias por las disparidades en la plantilla entre el HUC y el Hospital de La Candelaria”, dijo, insinuando la necesidad de una distribución más equitativa de los recursos humanos.
Continuando en esta línea, Hernández mencionó que los enfermeros están comenzando a elegir en qué lugares trabajar, dado que la necesidad es generalizada, pero muchos prefieren evitar entornos laborales con niveles de estrés tan elevados como los que se enfrentan en el HUC.
Aunque reconoció la disponibilidad de la Consejería de Sanidad para encontrar soluciones, Hernández lamentó que, a pesar de las solicitudes de mejora que se han realizado en los últimos meses, no ha habido cambios significativos en las condiciones laborales.
Los manifestantes, exigiendo la dimisión del presidente canario Fernando Clavijo y la consejera de Sanidad Esther Monzón, elevaron sus voces con consignas como “menos discursos y más recursos”, “consejera, escucha, la sanidad está en la lucha”, o “Urgencias colapsa y aquí no pasa nada”, demandando acciones inmediatas ante una crisis que afecta a toda la población.
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