Canarias recibió 6.140,17 millones de euros por el modelo de financiación autonómica durante 2019, el año anterior a la pandemia del Covid-19. Esto demuestra la importancia de este sistema de financiamiento para mantener la estabilidad económica en la región.

Es importante destacar que Canarias tiene un régimen fiscal específico reconocido en la Constitución, lo que significa que su cesta tributaria no puede ser comparada con la del resto de autonomías. Esto reafirma la necesidad de tener en cuenta las particularidades de cada comunidad autónoma a la hora de establecer los recursos financieros.

En el informe de las Comunidades Autónomas, se revela que Cataluña fue la región que más dinero ingresó con un total de 23.908,79 millones ese año, seguida de cerca por Andalucía con 23.232,86 millones. Madrid se sitúa en tercer lugar del reparto, con 19.423,21 millones. Esto nos muestra la distribución desigual de recursos entre las diferentes regiones.

El informe también destaca que el 87,5% de los recursos que conforman el modelo de financiación autonómica provienen de los ingresos que los gobiernos autonómicos obtienen de las distintas figuras que integran la cesta tributaria. Esto demuestra la importancia de fortalecer y diversificar las fuentes de ingresos para garantizar la sostenibilidad financiera.

El actual modelo de financiación autonómica se aprobó en el año 2009 durante el Gobierno de Zapatero, con una negociación con los partidos independentistas mediante la cual Cataluña se aseguró casi 4.000 millones de euros adicionales. Es necesario revisar y actualizar este modelo para adaptarlo a las necesidades actuales de las comunidades autónomas.

En este sentido, el acuerdo entre PSOE y ERC recoge la importancia de establecer una comisión bilateral entre el Gobierno y la Generalitat para llegar a un acuerdo en materia de financiación autonómica. Esto demuestra la voluntad política de buscar soluciones adecuadas para garantizar la suficiencia financiera de las regiones y el cumplimiento de los compromisos de inversión.

En conclusión, es necesario seguir debatiendo y trabajando en la mejora del modelo de financiación autonómica para asegurar una distribución más equitativa de los recursos y garantizar la estabilidad económica de todas las regiones.