En un planteamiento contundente, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha denunciado el aparente “desinterés” que ha mostrado el Gobierno español respecto a la reciente crisis migratoria que afecta al archipiélago, una situación que ha cobrado incluso vidas en su intento por alcanzar las costas canarias. Estas declaraciones llegaron tras una reunión con el presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, en la que se abordó la alarmante emergencia migratoria que se vive en la isla.

Clavijo expresó su preocupación y, aunque manifestó que Canarias “es consciente” de la difícil situación vivida en Valencia, enfatizó que “es terrorífico”. A continuación, resaltó que el Gobierno español cuenta con “22 ministerios” y “miles de funcionarios”, lo que, a su juicio, debería implicar una respuesta planificada y efectiva ante una crisis humanitaria de tal magnitud.

El presidente canario no dudó en criticar la inacción del Gobierno central, indicando que no puede considerarse normal que “mueran 50 personas” y que, sin embargo, no se registre ninguna respuesta, ni siquiera un gesto de solidaridad. “Eso denota un preocupante desinterés por la migración y por el pueblo canario”, aseveró, mientras recordaba que Canarias ha estado dando un “ejemplo de solidaridad”, lo cual, según él, no debería ser confundido con el abandono y la desatención que se siente desde Madrid.

En su intervención, Clavijo subrayó que, si bien reconocía la crisis en Valencia, no podían ignorar que Canarias lleva “más de un año viviendo una emergencia”. Este hecho ha llevado a exigir modificaciones en legislaciones que afectan, incluso, a la atención de los niños migrantes. “No podemos sentir este abandono y soledad”, expresó con firmeza mientras reclamaba un compromiso más claro de las autoridades centrales.

El presidente de Canarias también mencionó que ha intentado comunicarse con el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, para coordinar reuniones y obtener respuestas sobre cómo se puede abordar adecuadamente la situación actual, a la que calificó de “absolutamente extraordinaria” en referencia a las últimas 48 horas en Lanzarote.

En su análisis sobre las medidas adoptadas, Clavijo recordó que se habían instalado carpas en el muelle de Arrecife como parte de una estrategia preventiva, un movimiento que fue objeto de críticas desde la oposición. Sin embargo, resaltó que estas carpas se han vuelto un recurso indispensable, señalando que se han aumentado las plazas de 109 a 220 para satisfacer la llegada de pateras.

Asimismo, no escatimó en elogios hacia el trabajo realizado por Salvamento Marítimo y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como por la policía local y la protección civil. Clavijo destacó que en los primeros seis días de noviembre más de 3.600 personas han llegado a las costas canarias, de las cuales 300 son menores en Lanzarote.

El presidente canario aplaudió el compromiso de Oswaldo Betancort, presidente del Cabildo de Lanzarote, quien ha estado “al pie del cañón” en este desafío, tomando medidas rápidas y organizando recursos. “Es fundamental atender a estos migrantes con dignidad”, afirmó Clavijo, quien enfatizó que no se puede continuar manejando la situación de esta manera, exigiendo la intervención del Gobierno de España para aportar más recursos y establecer una política migratoria efectiva.

Clavijo también se refirió a la inacción de Frontex y la falta de un Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), advirtiendo que esta ausencia de control resulta en la crisis humanitaria que está viviendo Canarias, advirtiendo que podría haber más episodios de esta naturaleza antes de que acabe el año. A pesar de la adversidad, el presidente se mostró orgulloso del apoyo brindado por Betancort y su equipo ante la crisis.

Por su parte, el presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, valoró la visita de Clavijo y resaltó la “situación de tensión” que enfrenta la isla tras recibir a más de 2.000 migrantes en un solo fin de semana. Betancort subrayó que las infraestructuras, como el CATE, se encuentran desbordadas, por lo que es urgente atender las necesidades actuales.

En su llamado a la acción, Betancort instó a los profesionales que están trabajando en la primera línea a mantener la moral. Reconoció que existe un desgaste emocional debido a la presión que implica atender a tantos migrantes, y afirmó que el Gobierno de España debe intervenir sin demora para gestionar esta crisis de forma clara y con los recursos necesarios.

Finalmente, el presidente del Cabildo precisó que Lanzarote alberga actualmente a entre 130 y 150 menores en acción humanitaria, lo que supera la capacidad de atención de otras comunidades autónomas. Aunque se comprometió a seguir trabajando en equipo, reclamó urgentemente una mejora en las infraestructuras, ya que el modelo de atención, aunque efectivo, está poniendo a prueba los recursos disponibles.