El Papa Francisco ha aceptado la renuncia presentada por monseñor Bernardo Álvarez como obispo de Tenerife desde 2005, según ha informado la Conferencia Episcopal Española, en un gesto que marca el final de una larga trayectoria eclesiástica.
Bernardo Álvarez, nacido en Breña Alta (La Palma) en 1949, dejó sus estudios de Arquitecto Técnico en La Laguna para ingresar en el Seminario Diocesano de Tenerife en 1969. Fue ordenado sacerdote en 1976, dedicando su vida a la fe y al servicio de la Iglesia.
Con una sólida formación académica, el obispo es bachiller en Teología por la Facultad de Teología del Norte de España y licenciado en Teología Dogmática por la Universidad Gregoriana de Roma, destacando por su profundo conocimiento teológico y su compromiso con la difusión de la doctrina católica.
Desde su nombramiento como obispo de Tenerife en 2005, Bernardo Álvarez ha liderado la Diócesis Nivariense con dedicación y entrega, recibiendo la ordenación episcopal en la Catedral de La Laguna y desempeñando un papel clave en la labor pastoral de la región.
Además, como miembro de la Comisión Episcopal para el Clero y Seminarios de la Conferencia Episcopal Española, el obispo ha contribuido activamente al desarrollo y fortalecimiento de las vocaciones religiosas en el país, mostrando su compromiso con la formación y el acompañamiento de los futuros sacerdotes.
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