24h Canarias.

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El obispo de Tenerife anima a seguir el ejemplo de la Virgen de Candelaria en la fe y el servicio a los demás.

El obispo de Tenerife anima a seguir el ejemplo de la Virgen de Candelaria en la fe y el servicio a los demás.

En una emotiva homilía durante la festividad de la Virgen de Candelaria, el obispo Bernardo Álvarez de la Diócesis Nivariense destacó la importancia de estar atentos a lo que sucede a nuestro alrededor, tener un corazón sensible y manos disponibles para ayudar, siguiendo el ejemplo de la Virgen María. Álvarez señaló que la Virgen está siempre presente y dispuesta a echar una mano, recordando a los fieles su papel en nuestra vida cotidiana.

La celebración en honor a la Virgen de Candelaria, Patrona de Canarias, fue también una oportunidad para reconocer el poder de Dios y su constante misericordia hacia sus fieles. El obispo resaltó la importancia de la humildad y la obediencia, valores que la Virgen María encarna a la perfección y que todos los creyentes deberían imitar en sus vidas diarias.

Álvarez hizo hincapié en la importancia de vivir la fe con todo el ser, cuerpo y alma incluidos, para evitar caer en la esclavitud de una fe superficial. La Virgen María, según el obispo, es el ejemplo perfecto de creyente verdadero, que vive su fe de manera integral y se entrega por completo a Dios y a los demás.

Otro aspecto destacado por el obispo fue el triunfo sobre el pecado y la muerte, recordando a los fieles la importancia de luchar contra las fuerzas del mal en el mundo. Álvarez instó a los presentes a seguir el ejemplo de la Virgen María en su compromiso con la fe y la lucha contra las injusticias y la falta de amor en el mundo.

Finalmente, el obispo recordó a los fieles que la devoción a la Virgen va más allá de rezar o visitar lugares de culto, y exhortó a imitar las virtudes de María en la vida diaria. La importancia de ser portadores del amor de Dios para los demás fue subrayada, invitando a los presentes a seguir el ejemplo de la madre de Cristo en su entrega total a la voluntad divina y en su amor por el prójimo.