Desafíos al turismo sostenible en Canarias: intrusismo, pérdida de espacios naturales y nuevas alertas.
Las empresas del sector turístico en Canarias han expresado su preocupación ante las constantes cancelaciones de actividades, las cuales les están costando entre 600 y 1.000 euros por cada evento afectado. Esta grave situación fue expuesta por Activa Canarias durante su presentación de balance de fin de año, donde aseguraron que el turismo activo se está consolidando como un pilar fundamental para el modelo económico del archipiélago.
El anuncio se produjo en Santa Cruz de Tenerife, el 23 de diciembre, y Activa Canarias subrayó la importante labor que desempeña el turismo activo en la creación de empleo, la promoción de prácticas sostenibles y la diversificación de la oferta turística. Sin embargo, también señaló que se enfrenta a "obstáculos críticos" como el intrusismo en el sector, la falta de consenso en el cierre de espacios naturales y la proliferación de alertas climáticas.
En un comunicado, la asociación hizo hincapié en la existencia de una "fuerte competencia desleal" que proviene de empresas no acreditadas, lo que ha llevado a la organización a colaborar con la Policía Canaria para identificar áreas críticas y ejecutar inspecciones con el objetivo de regular esta situación.
Activa Canarias también advirtió que la acumulación de alertas climáticas, aunque sean por razones de seguridad, está condenando al subsector a sufrir graves pérdidas económicas al limitar la posibilidad de desarrollar actividades al aire libre. Según indicaron, estas restricciones han aumentado de tal forma que afectan negativamente la continuidad de las empresas y dificultan la planificación de sus operaciones.
Además, la falta de normativas que contemplen excepciones para profesionales cualificados agrava el problema, impidiendo que las empresas se adapten y mantengan su actividad bajo condiciones seguras. La asociación argumentó que la cancelación recurrente de actividades no solo afecta a las finanzas de las empresas, sino que también deteriora la imagen turística de Canarias, con un 80% de los clientes solicitando reembolsos.
Otro punto crítico mencionado es el "cierre repentino" de espacios naturales por parte de las administraciones, sin un diálogo adecuado con los operadores del sector. Esto se ejemplificó con la reciente decisión respecto al Parque Nacional del Teide, un caso que refleja la falta de colaboración y comunicación entre las autoridades y las empresas, dejando a estas últimas en una situación de total incertidumbre.
La asociación subrayó que, aunque la administración ha tomado décadas en desarrollar planes para la conservación de espacios naturales, sus acciones recientes parecen estar guiadas más por el miedo que por una estrategia bien fundamentada, lo cual ignora el compromiso del sector hacia una transformación positiva del modelo turístico.
José Luis Echevarría, presidente de Activa Canarias, enfatizó que este sector juega un papel crucial en la creación de un modelo turístico sostenible en las islas, y apostó por apostar por políticas inclusivas y colaboraciones entre todos los involucrados. Él y otros miembros de la asociación creen firmemente que el Turismo Activo y el Ecoturismo tienen la capacidad de convertirse en motores de cambio, beneficiando la economía local y el medio ambiente, así como mejorando la calidad de vida tanto de visitantes como de residentes.
El turismo activo actualmente genera alrededor de 3,400 empleos directos, de los cuales un 80% son estables, lo que pone de manifiesto la viabilidad y sostenibilidad laboral del sector. Con cerca de 1,200 empresas dedicadas a estos servicios, un 80% de las cuales cuentan con más de cinco años de existencia, el sector muestra un alto nivel de consolidación.
Además, se estima que la facturación anual del sector alcanza los 124 millones de euros, con una media superior a los 130,000 euros por empresa. Echevarría augura que el potencial de crecimiento aún no ha tocado su límite y espera que continúe en ascenso en el corto plazo.
A pesar de la adversidad que enfrenta, se calcula que el turismo activo crea alrededor de 12,000 empleos, tanto directos como indirectos, según información proporcionada por la Consejería de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias. También, con la revisión del Decreto de Turismo Activo en curso, se espera que surjan mejoras significativas en la creación de nuevos puestos de trabajo, lo que ampliará las oportunidades para profesionales especializados en el área.
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