En la hermosa comarca de Tacoronte-Acentejo, en Tenerife, se ha detectado la presencia de una plaga de filoxera en un total de 67 puntos, concentrándose principalmente en terrenos abandonados, donde se encuentra el 95% de los casos, y afectando principalmente a las hojas de las plantas.

Con el objetivo de abordar de manera técnica y científica este desafío, el Gobierno de Canarias ha establecido este lunes un comité especializado. Este grupo se encargará de evaluar la situación de la filoxera, identificada a finales de julio en la isla, y sentar las bases para la creación de un plan que beneficie el sector vitivinícola local.

El comité estará integrado por un destacado grupo de especialistas y investigadores que provienen de diversas instituciones, tanto nacionales como internacionales. Entre ellos se incluyen representantes de las dos universidades canarias, el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, así como colegios profesionales y organizaciones del sector vitivinícola.

Además, contará con la colaboración de entidades como el Ministerio de Agricultura, el CSIC y universidades reconocidas a nivel internacional, como las de Burdeos y California, en un esfuerzo conjunto por combatir esta plaga y fortalecer el patrimonio vitivinícola de las Islas.

El comité tiene previsto reunirse al menos dos veces al año y su misión principal será implementar las medidas necesarias para proteger la industria vinícola canaria, prevenir la propagación de la plaga y sugerir acciones que fomenten la sostenibilidad del sector.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Narvay Quintero, ha enfatizado la naturaleza puramente técnica del comité, dejando en claro que no intervendrán intereses políticos en sus labores. "Queremos que los expertos trabajen sin interferencias para que nos proporcionen soluciones efectivas", aseveró.

Hasta la fecha, se han reportado 67 focos de la plaga, todos ellos en Tenerife. Quintero ha señalado que el 95% de estos puntos se encuentran en terrenos que han sido desatendidos, en la comarca Tacoronte-Acentejo y en áreas cercanas como Tejina-Valle de Guerra, con la plaga restringida hasta ahora a la parte aérea de las plantas.

Un aspecto crucial que el comité estudiará es si la filoxera detectada en Canarias corresponde a la misma que devastó los viñedos europeos en el siglo XIX o si se trata de una variante diferente, lo que determinará las estrategias a implementar para controlar su avance.

El consejero también indicó que la plaga no representa ya una gran preocupación para el resto de Europa, donde ha coexistido durante más de un siglo. Sin embargo, su aparición en Tenerife suscita una serie de inquietudes entre los viticultores locales.

Carlos Lozano, enólogo de La Palma y presidente de la Asociación Técnica Canaria de Enología, expresó su preocupación por esta nueva amenaza para el sector vinícola de las islas. A pesar de que la filoxera ha estado presente en islas cercanas como Madeira y Azores, su existencia en Canarias representa un reto inédito.

La crisis actual en el sector de la vid en el archipiélago se agrava con la llegada de esta plaga, que podría expandirse si no se toman las medidas adecuadas. Lozano alabó el trabajo de control que está en marcha y subrayó la importancia de estar preparados ante la posible llegada de la filoxera a otras áreas o islas.

En su análisis, consideró que es fundamental aprender de las experiencias de regiones como California o Australia, donde los viticultores han aprendido a convivir con esta plaga. "La clave está en la prevención y en compartir conocimientos", aseguró.

En cuanto a su origen, Lozano sugirió que la plaga pudo haber ingresado en cepas en el pasado sin desarrollo significativo hasta ahora, favorecida por el abandono de muchos viñedos sin tratamientos fitosanitarios. En su opinión, los cultivos bien cuidados tienden a resistir mejor, pero advirtió acerca de la vigilancia constante, especialmente en raíces, dado que eso sería motivo de gran preocupación.