Canarias cuenta con la segunda mayor tasa de pobreza o exclusión en España: 33,8% de la población en riesgo.

En el año pasado, Canarias se situó como la segunda comunidad autónoma con la tasa más alta de riesgo de pobreza o exclusión social, alcanzando el 33,8% de la población, según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a 2023. Esta cifra representa una ligera disminución con respecto al 36,2% registrado en 2022.

En términos generales, la población española en riesgo de pobreza o exclusión social, medida a través de la tasa AROPE, aumentó medio punto en el último año, llegando al 26,5%. Por otro lado, el porcentaje de población con "carencia material y social severa" llegó al 9%, la cifra más alta desde 2014.

Desglosando los datos por grupo de edad, la tasa AROPE mejoró en los indicadores de riesgo de pobreza relativa y baja intensidad en el empleo, mientras que empeoró el porcentaje de población con carencias materiales y sociales severas.

En cuanto a los sectores de población, la encuesta señala que la tasa AROPE aumentó entre los menores de 16 años y en el grupo de 16 a 64 años, mientras que disminuyó en el grupo de 65 años o más.

Las tasas más altas de riesgo de pobreza o exclusión social se registraron en Ceuta, Andalucía, Melilla, Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia, Comunidad Valenciana, Galicia, Asturias, Castilla y León, Cantabria, La Rioja, Cataluña, Aragón y Baleares. Por otro lado, País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra tuvieron las tasas más bajas.

En cuanto a las tasas de riesgo de pobreza, Andalucía, Extremadura y Canarias presentaron los números más elevados, mientras que País Vasco, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Foral de Navarra tuvieron las tasas más bajas.

En relación al nivel educativo, las personas con educación primaria o un nivel inferior de estudios tuvieron la mayor tasa de riesgo de pobreza o exclusión social, seguidas por las personas con estudios de secundaria de primera etapa y los que cuentan con educación secundaria de segunda etapa. Aquellos con educación superior presentaron la tasa más baja.

En cuanto a la situación laboral, los parados tuvieron la más alta tasa de riesgo de pobreza o exclusión social, seguidos de otros inactivos, jubilados y ocupados.

La encuesta también reveló que un 37,1% de los hogares españoles no tenían capacidad para hacer frente a gastos imprevistos en el año pasado, el porcentaje más alto desde 2016. El INE considera que los hogares tienen capacidad para afrontar estos gastos cuando cuentan con recursos propios para hacerlo.

En cuanto a la capacidad de llegar a fin de mes, el porcentaje de hogares que experimentó "mucha dificultad" aumentó en 2023, así como la cantidad de hogares que no pudieron permitirse ir de vacaciones.

Por otro lado, un 21% de las familias declararon no poder mantener la vivienda a una temperatura adecuada, mientras que un 6,4% indicó que no podían costear una comida de pollo, carne o pescado al menos cada dos días.