Canarias, el archipiélago español, enfrenta un problema preocupante: cuenta con la menor esperanza de vida de todo el país, apenas 81,8 años. Además, el año pasado se registró una disminución del 4% en los nacimientos, alcanzando un total de 12.219.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), Canarias y Asturias fueron las únicas comunidades autónomas con una tasa de fecundidad por debajo de uno, con 0,86 y 0,97 respectivamente, muy lejos de la media nacional de 1,16 hijos por mujer. Es importante destacar que en Canarias se produjo un crecimiento vegetativo negativo de -6.493 personas en el último año.

En comparación con el resto de España, los datos también son preocupantes. Durante los primeros nueve meses de 2023, se registraron 238.766 nacimientos en el país, lo que representa una disminución del 2,5% en comparación con el mismo período de 2022. De hecho, los datos definitivos de 2022 revelan que España alcanzó un mínimo histórico de nacimientos, con 329.251, un 2,4% menos que el año anterior. Desde 2012, el número de nacimientos ha disminuido un 27,6%.

El descenso en la tasa de natalidad y el aumento de la mortalidad han llevado a que el crecimiento vegetativo de la población en España sea negativo, con 133.250 personas menos en 2022. Estos saldos negativos se mantienen desde hace seis años consecutivos y el año pasado fue el segundo con la mayor diferencia entre nacimientos y defunciones desde que existen registros.

El retraso en la maternidad y la disminución del número de mujeres en edad fértil también han influido en esta situación. Durante el año pasado, el número de mujeres de 25 a 40 años, que representan el 83,5% de los nacimientos, disminuyó un 2,3%. Esto se debe a que estas generaciones son menos numerosas, ya que nacieron en los años 80 y principios de los 90.

Otro dato relevante es el número de nacimientos de madres extranjeras, que representan el 23,04% del total. El indicador coyuntural de fecundidad se situó en 1,16 en 2022, siendo Melilla y Murcia las regiones con los valores más altos.

En resumen, la baja tasa de natalidad y el aumento de la mortalidad están generando una preocupante disminución de la población en Canarias y España en general. El retraso en la maternidad y la falta de políticas públicas efectivas para fomentar la natalidad son factores clave en esta tendencia preocupante para el futuro de la sociedad y la economía del país.