Las Fuerzas Armadas de Senegal han llevado a cabo un valiente rescate este sábado, salvando a 164 migrantes que se encontraban en una embarcación frente a las costas de Dakar, la capital del país africano.
Entre las personas rescatadas se encuentran once mujeres y 18 menores de edad, demostrando la vulnerabilidad de aquellos que se embarcan en peligrosos viajes en busca de una vida mejor. La operación de rescate tuvo lugar el viernes cerca de la Isla de Gorea, a solo tres kilómetros de Dakar, gracias a una coordinada acción aeromarítima de la Armada senegalesa.
Este no es el primer rescate que realizan las autoridades senegalesas en los últimos días, ya que el jueves lograron salvar a 116 personas, provenientes tanto de Senegal como de la subregión, a cien kilómetros de la costa. Estos hechos ponen de manifiesto la grave situación que enfrentan los migrantes que buscan cruzar el Atlántico hacia Europa, enfrentando condiciones extremadamente peligrosas en alta mar.
A pesar de los riesgos, los trayectos entre la costa de Senegal y las Islas Canarias siguen siendo comunes. La ruta atlántica se considera una de las más peligrosas hacia Europa, con fuertes corrientes y oleaje que representan un desafío para aquellos que deciden emprender el viaje. A pesar de ello, en el año 2023 se registró un preocupante aumento en el número de movimientos migratorios por esta ruta.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reportó un alarmante aumento del 155 por ciento en las llegadas a las Islas Canarias en 2023 en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 15.680 llegadas. Estas cifras reflejan la urgente necesidad de abordar las causas profundas de la migración y de garantizar la protección y seguridad de aquellos que buscan una vida mejor lejos de sus lugares de origen.
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