Santa Cruz de Tenerife, 5 de noviembre. En un evento significativo para el futuro del archipiélago, la presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez, ha subrayado este miércoles el papel crucial que ha desempeñado la Unión Europea (UE) como un apoyo vital para las islas desde que España se unió a la entonces Comunidad Económica Europea (CEE). En el marco del nuevo periodo financiero 2028-2034, ha destacado la urgencia de que las regiones europeas tengan una voz activa en la redistribución de fondos comunitarios.

Durante su intervención en la apertura de las 'Jornadas Conecta Canarias-Europa', Pérez enfatizó la necesidad de que el futuro presupuesto integre y refuerce los fondos de cohesión, asegurando así un desarrollo adecuado y equitativo para todos los territorios. “Es esencial que este nuevo marco aborde y consolide estos recursos para un crecimiento que sea justo y razonable”, afirmó.

La presidenta también abordó los "enormes desafíos" que enfrentan Canarias en la actualidad, como las tensiones geopolíticas y los avances en digitalización, señalando que el nuevo marco plurianual debe ser un reflejo de los valores variados de las distintas regiones, evitando la concentración de poder en el centro.

En este contexto, hizo referencia al manifiesto recientemente aprobado por la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales de Europa (CALRE), que subraya la vital importancia de una política de cohesión fuerte y efectiva para todas las regiones, haciendo hincapié en sectores fundamentales como la agricultura y la transición ecológica.

“El objetivo debe ser construir una Europa que esté atenta a las necesidades de sus territorios, valorando su diversidad intrínseca”, enfatizó Pérez. En particular, destacó el Programa de Opciones Específicas por la lejanía e Insularidad (POSEI), señalando que no sólo representa un fondo, sino una herramienta esencial que respalda miles de empleos y protege paisajes y tradiciones. La eliminación de este programa, advirtió, significaría un severo golpe a la soberanía alimentaria y al equilibrio ambiental de las islas.

“No se trata de un gasto, sino de una inversión en cohesión. Es necesario no sólo mantener este programa, sino actualizar la asignación financiera, que desde 2007 se ha quedado congelada en 268 millones de euros mientras los costes han aumentado en un 52%. Europa necesita escucharnos y responder a nuestras demandas justas. No pedimos más, sino equidad”, añadió.

Pérez también destacó la diversidad de la UE como su principal fortaleza y exigió el respeto por el estatus de ultraperifericidad que ostenta Canarias, el cual ha permitido el desarrollo del Régimen Económico y Fiscal (REF), así como la creación de programas e incentivos fiscales diseñados para impulsar el crecimiento económico de las islas.

Al respecto, subrayó que este estatus no se debe considerar un privilegio, sino un acto de "justicia territorial". Además, puso de relieve el papel estratégico de Canarias como punto de conexión entre tres continentes, instando a fomentar el intercambio comercial, tecnológico y social. “No solo somos frontera, sino también un espacio para soluciones compartidas”, manifestó.

En relación con la cuestión migratoria, Pérez describió la situación como “compleja y dolorosa”, revelando que en 2024 se alcanzaron cifras récord de llegadas con más de 46.000 migrantes. Esto se agrava con la saturación del sistema de acogida para menores, que se encuentra desbordado y con alrededor de 5.000 jóvenes en espera de salida.

La presidenta confía en que el nuevo pacto de asilo sirva como un “punto de inflexión”, aunque advirtió que no puede existir un diálogo restringido entre los estados miembros de la UE. Mencionó el caso del Tribunal Supremo español que ha considerado “inadmisible” la gestión del gobierno en relación a los menores solicitantes de asilo como un ejemplo de esta problemática.

Para Pérez, es esencial que Canarias tenga un papel en la toma de decisiones, y que la gestión de la migración incorpore a las regiones fronterizas como interlocutores directos. “De otro modo, las respuestas serán insuficientes”, argumentó.

Finalmente, aunque reconoció que Canarias es un “ejemplo de humanidad”, alertó sobre el riesgo de que se vulneren derechos fundamentales en el manejo de esta situación migratoria.