En una nueva tragedia humanitaria, dos embarcaciones llegaron ayer sábado a las islas de Gran Canaria y El Hierro con 127 personas migrantes a bordo, entre ellas mujeres y niños. Estos valientes individuos arriesgaron sus vidas para escapar de la difícil situación en la que se encuentran en algún punto de la costa africana. Sin embargo, uno de los rescatados tuvo que ser hospitalizado debido a una grave hipotermia, resaltando las terribles condiciones a las que se enfrentan durante su peligroso viaje.

El primer rescate se inició ayer por la tarde después de que el 1-1-2 recibiera una llamada telefónica de una patera que afirmaba estar a unos 8 kilómetros de Gran Canaria. Gracias a la movilización de la salvamar 'Macondo' por parte del Centro de Salvamento Marítimo, la embarcación pudo ser ubicada y remolcada al muelle de Arguineguín, en Mogán. Afortunadamente, todos los ocupantes fueron rescatados sanos y salvos y recibieron atención médica y ayuda humanitaria.

Por otro lado, un segundo cayuco logró llegar por sus propios medios al muelle de La Restinga. A bordo viajaban 63 personas, incluyendo hombres, mujeres y niños. Sin embargo, una de ellas presentaba síntomas graves de hipotermia y tuvo que ser trasladada al Hospital Insular Ntra. Sra. de los Reyes. Este incidente sirve como recordatorio de las condiciones inhumanas a las que se enfrentan los migrantes durante su travesía, incluso poniendo en peligro su salud y bienestar.

Es importante destacar el incansable trabajo y esfuerzo del personal de Salvamento Marítimo, Cruz Roja y el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2, quienes están comprometidos en garantizar la seguridad y asistencia necesaria para estas personas en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, esta situación también pone de manifiesto la necesidad urgente de abordar las causas estructurales que llevan a miles de personas a embarcarse en estas peligrosas travesías en busca de una vida mejor.